miércoles, 26 de septiembre de 2007

La nada

¿Qué haces cuando un sueño se te viene abajo? Y además con una tarjeta de agradecimientos que dice: "para que te enteres".
Volver a levantarte. Volver a insistir, ¿hasta cuando?


La primera vez que escuché sobre la RESAD estaba en 3º de ESO, tenía 13 años (estaba en el grupo de teatro del instituto), y pensaba que no sería demasiado buena para presentarme. Más tarde cambié de opinión, "presentarse puede hacer quien sea". Y ya en la carrera me planteé tantas veces dejarla para dedicarme a intentar meterme en el mundo del teatro que actué con cabeza y esperé mi momento. 5 años motivándome en acabar para hacer las pruebas (no por ello quiero decir que haya pasado 5 malos años. Han sido geniales, con sus pros y sus contras y he aprendido mucho y he conocido a gente estupenda que quiero infinito y me han ofrecido sin pedir nada a cambio, su amistad).

No quiero ser trágica, no quiero consuelos y no quiero volver a hablar del tema, de hecho no quiero que nadie lea esto y aún así lo publico. Porque quiero desenfundar mi rabia y autconvencerme de que "da igual".

Hasta hace poquito mi blog sólo lo leían mi hermana y Alex. Hace mucho que no escribo nada por eso espero que no lo lea nadie, y si lo haceis, haré como que no lo sé. Porque en ocaciones la tristeza supera a la razón.

4 comentarios:

Miguel dijo...

¿Tu hermana y Alex? Mira que yo entro todos los días...

;-P

Juanjo Ramírez dijo...

Yo no entro todos los días, pero sí de vez en cuando.

La RESAD tiene unos criterios de selección muy caprichosos, y la gente que sale de allí lo hace igual de perdida que entró, pero con más Stanivslasky en la cabeza, y trabajan en el mismo McDonalds esperando a que llegue su golpe de suerte.

Un abrazo, hermanita!

Joven Alex dijo...

Como verás, has fallado. Aparte de tu hermana y yo, mucha más gente te "sigue".

Está claro que tú no necesitas palmaditas en la espalda; por mi parte, al menos, no las recibirás.

Hay mil formas de hacer las cosas, mil caminos que llevan a un objetivo o a otros, que no por menos previstos son peores.

Nada de palmaditas, pero sí un beso enorme, y a seguir adelante. Ya está ;-)

Negartija dijo...

Es más que los genes, es más que el cosmos o la alineación de las estrellas... todo lo que te pasa a ti lo entiendo perfectamente porque he pasado por lo mismo en la misma situación, en el mismo sitio.... es el Destino que nos lleva por un mismo camino, estoy segura, aunque lo tengamos decorado de forma diferente.
Tu la RESAD, yo BELLAS ARTES...

Me suenan todos los comentarios... resulta que Bellas Artes finalmente es "demasiado academico" para mi arte... claro... pero yo quería entrar... y para mí era lo que contaba.

Te quedas triste... y seguramente te hacen llorar. Y da igual los criterios de selección... lo unico que ves en tu cabeza es que no salió como querías...

Nadie puede decirte nada que te haga sentir mejor... solamente su apoyo, su hombro y su confianza en ti.

Luego pasa el tiempo y descubres la realidad de por qué tu camino se fue por otro lado. Esa es la cuestión. Siempre hay un motivo aunque en el momento no sepas cuál es.

Te quiero principessa.